Claudia Sheinbaum Pardo es la primera mujer que gana unas elecciones presidenciales en nuestro país y lo ha hecho en una jornada histórica que ha arrojado una aplastante victoria para el partido del gobierno.
México ya tiene su presidenta por primera vez en 200 años de independencia, con una participación ciudadana de 59.9 millones de mexicanos, lo que representa 59.3% de la votación, con lo que supera por más de 5%, el porcentaje que alcanzó Andrés Manuel López Obrador en 2018, con 30.1 millones de votos.
Como vaticinaban las encuestas tenazmente, la sucesora del presidente ha ganado por más de 30 puntos respecto a su adversaria, Xóchitl Gálvez, que ha conseguido un 27.9% mientras que Jorge Álvarez Máynez, que se presentaba por Movimiento Ciudadano, logró el 10.4% de los votos emitidos.
“Los mexicanos han reconocido los resultados, las convicciones y la voluntad de nuestro proyecto”, fue el mensaje de Sheinbaum en su primera intervención tras o la victoria, por lo que “México ha demostrado que es un país democrático con elecciones pacíficas”.
La virtual ganadora de la contienda será la primera persona que alcanza la presidencia sin tener un pasado ni priista ni panista. Ahora hay un partido nuevo que ha llegado para quedarse y modificar el paisaje político de México.
El PRI ha pasado a ser la cuarta fuerza política en el Congreso, perdiendo 40 escaños, una debacle que se viene cociendo desde hace tiempo, elección tras elección. El que fuera antaño partido único en México se desangra poco a poco, aunque aguanta el tirón ante los continuos augurios de desaparición completa.
La jornada electoral del pasado domingo ha sometido también a elección ciudadana las gubernaturas de ocho Estados y las asambleas de los 32, así como la composición de las Cámaras legislativas federales y las alcaldías de todo el país, en total, más de 20 mil cargos públicos han pasado por las urnas. De un censo de 98 millones de electores, 15 de ellos tenían la edad para votar por primera vez.
La popularidad del presidente, que conserva una valoración del 60% al final de su mandato, ha alzado los resultados en favor de su candidata, quien en los últimos meses también ha ido ganándose sus propias simpatías entre la población, recorriendo el país de norte a sur.
Millones de familias han mejorado en los últimos seis años sus condiciones económicas a base de subidas en las pensiones de jubilación, becas para los estudiantes, ayudas a la discapacidad y un salario mínimo que se ha incrementado como promedio un 20% anual.
Este es el triunfo del pueblo de México, de la revolución pacífica de las conciencias y el reconocimiento del pueblo a que es claro el mandato de continuar y avanzar con la Cuarta Transformación de la Vida Pública.
Nuestro país esperaba una presidenta, las urnas solo tenían que poner el nombre y ya lo han dado. Claudia Sheinbaum llevará las riendas del país a partir el próximo 1 de octubre, cuando López Obrador le entregue la banda presidencial.