Para variar, Durango vivirá en 2025 otro año de elecciones, para elegir presidentas y presidentes municipales. Y como siempre, serán los municipios de Durango, Gómez Palacio y Lerdo, los más importantes para los partidos políticos con registro. Esta elección, será la antesala para tener gobernadora o gobernador en el cada vez más cercano 2028. Serán las y los protagonistas candidatos del PRI, PAN, MORENA, Verde, el PT, MC y dos partidos chatarra que estrenarán registro.
Hace unos días, Miguel Lazalde conocido activista perredista, declaró en un programa de redes sociales, que hay un acuerdo entre el PRI, PAN y PRD, si hay alianza que el candidato sea del PAN. Y si eso dice Miguel Lazalde, suponemos que su pecho no es bodega. Asegura, que de haber alianza, los priistas y su jefe político deberán honrar su palabra, apoyando en su momento a quien sea candidato panista a la presidencia municipal en Durango. De ser esto cierto, la reelección de Toño Ochoa, sería la crónica de una candidatura anunciada.
En este contexto, recordemos como se decidió la candidatura del actual gobernador, Esteban Villegas Villareal. En aquel entonces, Enrique Benítez Ojeda, afirmaba que por los votos de cada partido,le correspondería al PRI poner al candidato, sin votos el PAN no tenía nada que hacer. José Rosas Aispuro, sin calidad moral ni política, no pudo nombrar como sucesor a Héctor Flores.
Rosas Aispuro, ya en pleno declive personal y político, nada pudo hacer para que Esteban fuera el candidato. De acuerdo a las palabras de Miguel Lazalde, en medio de estas negociaciones, solo se logró el acuerdo de que en 2025 el candidato fuera un panista a la presidencia municipal.
Desde ahora, por mucho Toño Ochoa lleva mano para llegado el momento, intentar reelegirse como presidente del municipio. Pero como usted sabe, en política se rompen los acuerdos, no hay lealtades, tampoco amigos y al final, solo hay intereses y negocios. De haber alianza entre el PRI y el PAN, no solo estaría en juego el municipio de Durango, de la misma manera Gómez Palacio y Lerdo. Aquí en Durango por el PAN es Toño Ochoa, con Jorge Salum ya fuera ese partido, en busca de otros horizontes, la candidatura del actual presidente es inminente. Si el PRI sigue insistiendo en el argumento de los votos, la alianza está en riesgo.
Parafraseando al clásico: ¿Si el PRI piensa, que la alianza con el PAN, ni los perjudica ni los beneficia sino todo lo contrario, que podría suceder? ¿Les podría salir el tiro por la culata? Parafraseando a Rubén Figueroa: la caballada del PRI local para la presidencia municipal está muy flaca. ¿A quién pondrían frente a Toño? No solo los votos cuentan, también a quien pongan de candidata o de candidato. Desde ahora, se puede afirmar: salvo acuerdos de última hora en las cúpulas nacionales del PRI y del PAN, todo apunta a que los priistas locales no quieren ir en alianza, si Toño fuera el candidato. No hay que olvidar, las elecciones del próximo año, son un ensayo para todos los partidos políticos rumbo al 2028.
