Ya es común ver las alertas de CAPUFE anunciando que la supercarretera Durango-Mazatlán, está cerrada a la circulación, debido a distintos “incidentes”, en su mayoría, registrados del lado de Sinaloa y que no es otra cosa que trailers o autobuses incenciados y atravesados en dicha rúa, obstaculizando el tráfico e incluso, la detección de cuerpos sin vida, ya sea al interior de tuneles o a las orillas de la carretera, lo que no deja de ser alarmante y preocupante para quienes transitan a diario esa vía de comunicación, la cual llegó a ser una de las más seguras del país, hasta hace algunas semanas.
Para colmo de males, la postura adoptada por el gobernador, Rubén Rocha Moya, es absolutamente reprobable, pues pareciera tener cosas más importantes que hacer que atender dicha situación de inseguridad, pues incluso su homólogo duranguense, Esteban Villegas Villarreal, propuso que dicha cumbre de seguridad – la cual fue suspendida -, se realice en territorio de Durango, buscando encontrar alternativas que alivien esta problemática que ya afecta al turismo de playa, al eco turismo (cabañas), al traslado de mercancías y al transporte de pasajeros.
La situación es tal, que hasta los propios sinaloenses, a través de las redes sociales, están pidiendo la renuncia de Rocha Moya, el cual ya adelantó que no lo piensa hacer y difícilmente el Congreso Federal demandará un cambio de poderes en Sinaloa, por la simple y sencilla razón, de que es de su mismo partido político, aunque los resultados entregados hasta ahora por el morenista, hacen insostenible que se mantenga en el cargo, máxime porque ha sido incapaz de proveer gobernabilidad en su entidad y lo cual, ya está afectando a otras entidades circunvecinas.
Por lo anterior, sobra decir que quienes se aventuren en este momento a transitar la supercarretera #Durango-Mazatlán, deben entender que deberán hacerlo bajo su propio riesgo, pues por más esfuerzos que haga la autoridad estatal de coordinarse con la Guardia Nacional y la Secretaría de la Defensa Nacional, es innegable que del lado de Sinaloa, en cualquier momento podría registrarse un nuevo “incidente” y ello pudiera implicar que abordo de sus vehículos, se queden varados hasta que la “normalidad” regrese, lo que pudiera llevar varias horas, con la sosobra que ello implicaría.