Inicialmente hay que definir a las Políticas Públicas y, para esto, es pertinente mencionar que ya muchos expertos en la materia han propuesto sus definiciones, sin embargo, la de Franco Corzo, engloba mucho de lo que conllevan las políticas públicas, puesto que afirma que “son acciones de gobierno con objetivos de interés público que surgen de decisiones sustentadas en un proceso de diagnóstico y análisis de factibilidad, para la atención efectiva de problemas públicos específicos, en donde participa la ciudadanía en la definición de problemas y soluciones”. Gracias a esta definición, deducimos que no todas las acciones de gobierno son política pública, ya que una acción de gobierno que no busque el interés público o que no esté sustentada en un proceso de diagnóstico y análisis, no es política pública, simplemente es un acto de autoridad.
Las políticas públicas vistas como un conjunto de acciones interrelacionadas, secuenciales, diseñadas y evaluadas para resolver un problema público, constituyen un altamente complejo proceso que tiene que llevar a cabo la administración pública, ya que ésta interfiere directamente con las políticas públicas, puesto que es el instrumento del Estado para satisfacer las necesidades de la población y proveerla de los bienes y servicios necesarios para que tengan un vida plena, digna y satisfactoria.
Es imprescindible mencionar que las políticas públicas se analizan y diseñan desde una perspectiva holística por diferentes razones, como por ejemplo, que el problema público a resolver puede ser de cualquier ámbito: económico, de salud, educativo, alimentario, de movilidad, político, cultural, etc.; otra razón es que en toda política intervienen varias partes interesadas o “stakeholders”, como por ejemplo: la población objetivo, las instituciones responsables, los medios de comunicación, las empresas o instituciones privadas, los financiadores -en su caso-, y/u organizaciones internacionales -en su caso-. Asimismo, esta perspectiva holística se traduce en las diferentes disciplinas que aportan conocimiento al análisis y diseño de políticas públicas.
Por otra parte, una política pública debe estar correctamente diseñada para que los recursos, bienes o servicios que, en su caso, se brinden a la población objetivo, lleguen directamente a ella y que, se erradique el problema raíz. El diseño de una política pública consta de varias etapas que constituyen un proceso cíclico, éstas son: Definición del problema; Diagnóstico; Formulación/Diseño; Ejecución/Implementación; y Evaluación. Por el tipo de política pública, éstas se pueden clasificar como: Regulativas o Reglamentarias; Distributivas; Redistributivas; y Constitutivas.
Ejemplos de políticas públicas en el país, podemos mencionar:
Finalmente, quiero precisar que, para que una política pública se considere efectiva, es necesario evaluar si su diseño e implementación realmente erradica o, por lo menos, aminora el problema raíz. Además, hay que dejar en claro que los recursos económicos con que se financian estas políticas provienen del erario, por lo que calificar su funcionamiento es imprescindible para saber si se están utilizando adecuadamente los recursos y, más aún, si éstos están llegando a la instancia correspondiente.
En Durango, particularmente, existen problemáticas sociales que aquejan a la población; y sabemos de políticas públicas y programas sociales de carácter nacional de los que son beneficiarios muchos duranguenses, sin embargo, ¿hemos notado mejoría en el nivel de bienestar de ellos?, ¿se ha aminorado la problemática?, ¿cuánto tiempo llevan siendo usuarios de tales programas y cómo ha mejorado, o no, su calidad de vida? Por ejemplo, ¿Quienes son beneficiarios del seguro popular, hoy llamado IMSS-BIENESTAR, han recibido servicios de salud con disponibilidad, accesibilidad, no discriminación, aceptabilidad y calidad?