La noticia sorprendió al círculo rojo y a una buena parte del círculo social en Durango, el rumor de que Don Mariano Alvarado Martínez había fallecido, empezó a correr en redes sociales de manera imparable, muchos deseabamos que solo fuera una de tantas “fake news” que luego se sueltan por difamadores, tratando de generar alarma y desconcierto, sin embargo, conforme fueron avanzando los minutos de la mañana de este jueves, la confirmación de su fallecimiento la confirmó su propia familia, ya era oficial, uno de los íconos de la prensa escrita había partido con el creador.
Mariano Alvarado era un tipo audaz al momento de escribir su afamada columna política “El Tip, Tip” que era un referente obligado, si se quería saber como andaba la política en Durango, pocos como él tenían datos que marcaban la agenda, llegó a ser capaz de tambalear sexenios, incluso algunos gobernadores trataron de callarlo, ninguno lo logró, su colaboración diaria en el periódico El Sol de Durango, nunca dejó de publicarse, hasta su retiro, pocos tan orgullosos de ese medio de comunicación como el nacido en San Juan del Río.
Tuve la oportunidad de colaborar con él por una década, en lo que fue el medio impreso más importante de Durango, había que aprenderle mirándolo y escuchándolo, era poco paciente para enseñar, pero cuando aconsejaba, había que estar atento a sus palabras, pues era altamente probable que no lo volviera a hacer, sino era correspondido de la misma manera en que se esmeraba en hablar, no por nada, era conocido en sus círculos más cercanos por su generosidad, un extraordinario compañero de trabajo y un hombre querido y admirado por su familia y amigos, así es como lo recordaremos quienes tuvimos la oportunidad de conocerlo.
Seguramente que los reconocimientos póstumos llegarán, incluso habrá premios de periodismo que lleven su nombre, lo que estaría bien merecido, sin embargo, el vacío que deja en el género periodístico de la columna política y el artículo de opinión, no lo podrá llenar nadie más, pues marcó un estilo único a través de su particular manera de escribir, muchos lo querrán emular, pero nadie lo logrará, pues Mariano Alvarado solo habrá uno y quienes lo conocieron, saben que era un personaje inigualable, sui géneris y que hoy nos toca recordarlo con cariño y añoranza, pues está claro que no habrá otro como él, pocos tenemos el privilegio de seguir colaborando en el medio de comunicación que lleva el nombre de su afamada columna, una buena forma de rendirle tributo.
Hasta siempre Don Mariano Alvarado…
