Se le atribuye al general Francisco Villa la frase: “si nos vamos solos, nos cuelgan del primer poste”. Y como el miedo no anda en burro, independientemente de lo que digan las cúpulas nacionales del PAN, los panistas locales ya tomaron la decisión de ir en candidatura común, claro, que Antonio Ochoa Rodríguez sea el candidato. A día de hoy ya se sabe que operadores políticos del PRI andan en los 39 municipios del Estado, promoviendo ir todos en candidatura común.
Llama mucho la atención que los tricolores locales den por hecho este tipo de candidatura, ¿Habrá gato encerrado? Es decir, ¿le andarán haciendo el trabajo a Toño Ochoa? Lo que ya nos quedó claro: habrá candidatura común, eso ya no está a discusión, lo que si está, es si todavía se les mueve una “patita” a Ali Gamboa y a Gaby Hernández López. Algunos operadores del PRI a favor de la candidatura común, pertenecen al círculo cercano de Adrián Valles y de Ismael Hernández Deras.
Por otro lado, el llamado líder político del PRI y del PAN, Esteban Villegas Villareal, no pierde oportunidad para subir a la pasarela al presidente municipal Toño Ochoa. Esos eventos políticos disfrazados de entrega de obra pública, se pueden interpretar no solo como un apoyo al panista, también puede ser un mensaje al PRI de que este arroz ya se coció. Esto plantea una pregunta: ¿la militancia priista aceptará que por primera vez en su historia, apoyar a un panista para que se reelija como presidente municipal?
Tampoco hay que olvidar que “del plato a la boca se cae la sopa”. Y Toño Ochoa debería de tener cuidado de no escuchar el canto de las sirenas que vienen del Bicentenario. Lo que deben de hacer las palomitas blancas vestidas de azul, no confiarse de los discursos y las pasarelas que le organiza el priista Esteban Villegas Villareal. Las y los panistas deben estar preparados para ir en candidatura común, pero lo mismo por si van solos, porque dice el refrán: más vale pájaro en mano, que ver un ciento volar”.
Muchos Opinan que hubiera sido mejor ir en alianza y no en candidatura común. Dicha candidatura en su momento, podría trabar los acuerdos sobre todo, a la hora de repartir los porcentajes de los votos. Si ponemos en la mesa, que Toño Ochoa ya está palomeado como candidato del PRI y del PAN, y en el supuesto caso de que ganara, entonces, los priistas deben de aceptar desde ahora que tienen que llevar un panista al Bicentenario. ¿Por qué? A dos años y medio del gobierno de Esteban, no se ve por donde pueda construir una candidatura del PRI en 2028.
