La derrota de MORENA en Durango sigue dando de que hablar y así será, hasta que se llegue al fondo de su fracaso electoral. Para comenzar: ¿Es MORENA en Durango un partido de izquierda? Mientras no se nos demuestre lo contrario, será solo un partido donde el pragmatismo, el oportunismo y el arribismo serán todo, menos un partido de izquierda.
Salvo honrosas excepciones, como el doctor en economía Santiago Fierro, hasta el día de hoy, MORENA está secuestrado principalmente por expriistas como Otniel García Navarro. Por esta razón, no existe en MORENA una autocrítica de izquierda porque no lo son, su ideología viene del llamado viejo PRI, así como sus principios. A ellos solo les interesa el poder político para hacer negocios, porque aquí en Durango la premisa es: tener poder político para tener económico, y poder económico para tener poder político. por si fuera poco, la mayoría de la cúpula morenista en su momento lo fueron en el PRI.
Cualquier partido político serio y responsable, debería asumir lo que le corresponde en un fracaso electoral, y no tirar la primera piedra y esconder la mano. Y hablando de mujeres y de traiciones, a los grupos de interés al interior de MORENA, solo les interesa el personal y lo que esto significa. A las cúpulas morenistas locales, no les va mal, reciben prerrogativas locales y federales y ya encarrerado el gato, ¿Sabe usted los sueldos que ganan los dueños de ese partido? ¿Sabemos en que se gasta todo el dinero que reciben de nuestros impuestos?
Lulú García y compañía, saben muy bien porque perdieron, porqué son hoy la tercera fuerza política en la capital. Solo dicen que la derrota se debió por un candidato de “humo”, que se alejó de las y los ciudadanos, que no hizo campaña casa por casa o cuadra por cuadra. Tal vez tengan razón, pero no dicen que no han logrado crear estructuras, tampoco la generación de nuevos cuadros, no aceptan que MORENA no ha podido ser aceptada por la sociedad. Y más grave aún: quieren seguir colgados de Andrés Manuel y ahora de la presidenta Claudia Sheinbaum y con la marca de MORENA a nivel federal.
¿Nada más en el municipio de la capital tuvieron mal candidato? ¿Y en Lerdo, la candidata fue buena, pero perdió? ¿Dónde quedó aquello que ganarían los 39 municipios? Estas preguntas entre otras deberían ser contestadas y analizadas por la dirigencia la que al final, es la real responsable de la derrota en muchos municipios del Estado. Malas y malos candidatos, un partido que se lava las manos, intereses que se venden o se compran, así jamás llegarán a gobernar el Estado de Durango. Pero eso no importa, mientras MORENA sea un negocio para unos cuantos, que todo cambie en ese partido, para que todo siga igual.