Dice la canción amar y querer que hiciera famosa José José; que casi todos sabemos querer, pero pocos sabemos amar y es que en tiempos de campañas electorales y en política, no es lo mismo querer que ser querido. Muestra de ello es el embrollo en el que está el PAN, sobre todo después de la repartición de los pocos espacios de las regidurías en la capital, habiendo tenido un registro histórico por estas posiciones. Se sabe que la decisión de esta lista no fue nada sencilla, la comisión permanente en Durango, estuvo presionada por las cuotas y los cuates de varios personajes que con su influencia y empecinamiento impulsaban a sus perfiles, sin embargo, hay dos definiciones que no solo elevaron las cejas, sino que, además generaron resentimiento entre las filas panistas y que por fatalista que suene, también pueden significar una apuesta política muy costosa para el escenario que se vislumbra.Era de esperarse, que el jefe político estatal metiera mano en el proceso, sobretodo, porque para acción nacional, la capital del estado seguirá siendo la joya de su corona, harán lo posible por mantener la alcaldía y no es difícil imaginar que fuera moneda de cambio en las negociaciones por la gubernatura. Sin embargo,sorprende que, para el Bicentenario, la carta más fuerte sea Verónica Terrones; su trayectoria política no es añeja,Su arraigo partidista es prácticamente inexistente, no cuenta con estructura propia y su paso en la administración pública ha sido muy cuestionado y accidentado, la hasta hace 6 años periodista, se impuso por encima de varios perfiles que ya se sentían con la regiduría y el haber generado la modificación de que la primera posición para el PAN fuera mujer, hizo que en el caso de los hombres, solo pudiera quedar uno en la terna, la imposición del gobernador en esa ocasión aunque se acate, no es compartida por la militancia, por el contrario, ha sido muy cuestionada y seguramente hasta el propio candidato a la alcaldía haya tenido quehacer de tripas corazón.La otra sorpresa para más de uno en el listado es Manuel de la Peña, mejor conocido como Meño; el joven panista, aunque con historia partidista, llega como una posición del grupo del actual alcalde Jorge Salum, de quien sabemos, Meño no fue su primera opción, sino que se podría decir fue la que estuvo a la mano; con ello no se pone en duda su cercanía con el edil capitalino, todo el trienio quedó por sentado que Jorge Salum estuvo encapsulado por un grupo muy cerrado, pero sí era sabido hasta dentro de este conclave, que la posición sería para Minka Hernández,de la cual tenemos toda la ciudadanía la referencia del afecto que le tiene Jorge Salum a “Minkita”. Podríamos elucubrar que quizá, en la definición de las posiciones yen las negociaciones, al grupo Salum le tocó la segunda posición, la cual con los cambios corresponde a un varón y Rodrigo Mijares trae a cuestas muchos más negativos que Meño, o quizá podríamos irnos más allá,pensando en que, de ganar la alcaldía, ya se haya negociado distintas posiciones en el gabinete para algunos miembros de este grupo político entre los que bien puede estar incluida Minka Hernández Campuzano.Falta aún, que esta la lista sea ratificada por la Comisión permanente Nacional, así que habrá que esperar si no llegan cambios, porque vaya que esta lista dejó heridos y muchos de los cuales ya han estado haciendo públic assus inconformidades, lo cual habrá que sopesar, sobretodo cuando, aunque hablemos del PAN, el horno no esta para bollos
