Inicio Artículos de Opinión GUADALUPE VICTORIA… ENTRE EL HARTAZGO PERREDISTA Y LA URGENCIA DE UN CAMBIO.

GUADALUPE VICTORIA… ENTRE EL HARTAZGO PERREDISTA Y LA URGENCIA DE UN CAMBIO.

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Uno de los municipios de mayor importancia en el estado de Durango, por su ubicación geográfica y potencial económico, agrícola y ganadero, es sin duda, el de Guadalupe Victoria, el cual, el próximo 5 de junio, de igual manera vivirá elecciones para renovar su alcaldía, la cual en los últimos trienios, ha estado en manos del Partido de la Revolución Democrática gracias a su alianza estratégica con el PAN, por lo que ningún otro partido político les ha podido arrebatar ese dominio, sin embargo, nos dicen que eso pudiera cambiar en el corto plazo, pues la coalición “Juntos Hacemos Historia” está fuerte y traen a un candidato de cuidado en la figura de Gerardo Villarreal.
Para muestra basta analizar el arranque de campaña del abanderado del Partido Verde y que fue el primer minuto del pasado sábado y en donde nos dicen, el número de personas que logró acumular, superó casi cuatro a uno a las que reunió David Ramos Zepeda quien aparece como el candidato de la coalición “Va Por Durango”, pero de extracción absolutamente perredista, algo que para quienes viven en ese icónico municipio, bien pudiera ser un mensaje claro de cómo le ira en la feria a quienes aspiran a ese puesto de elección popular, pues para nadie es un secreto, lo mal que les ha ido a esas administraciones del PRD y por lo que nos dicen, el común denominador ya quiere un cambio.
Los dos últimos alcaldes perredistas de Guadalupe Victoria como lo son: José Luis Ramos Zepeda (hermano de David) y Agustín Sosa Ramírez, ex tesorero de José Luis Ramos (hoy alcalde), ya significan un hartazgo entre quienes habitan esa zona limítrofe, pues como ya se explicó, se han alternado el poder valiendose de las relaciones que David Ramos tiene en el PRD estatal, en donde se dice que, Miguel Ángel Lazalde no da un paso o toma una decisión, sin consutarselo, prueba de ello, es que le respeto hacerse de la candidatura a pesar del desgaste que ya trae su familia y en donde su fuerza ha menguado de forma exponencial en los últimos años, por lo que un cambio de marca, es una posibilidad.
En el caso de Gerardo Villarreal, este tiene trabajando ya muchos años y aunque ya ha sido diputado local por aquella región en varias ocasiones, es inegable que desde hace tiempo quiere ser alcalde de la tierra que lo vio nacer y que quizá, como nunca, está en la gran posibilidad de hacerlo, máxime por que además de su capacidad como político que nada tiene que ver con su juventud, cuenta con el apoyo no solo de Morena, el PT, Redes Sociales Progresistas y el Verde, sino que también es bien visto por priistas, panistas y hasta perredistas por su capacidad de hacer política y cumplir acuerdos, algo que tiene muy nerviosa a la coalición “Va Por Durango” y su apuesta, la cual no logró prender ni en el arranque de campaña, por algo será.

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