Trascendió esta semana en medios nacionales que el canciller Marcelo Ebrard, estaría planeando hacer una gira por los seis estados que vivirán elecciones el próximo 5 de junio, es decir, Oaxaca, Hidalgo, Quintana Roo, Tamaulipas, Aguascalientes y Durango, la idea, empezar a promocionarse con miras al 2024, año en el que se renovará el poder ejecutivo federal y justamente, es él, uno de los presidenciables, de ahí que a poco más dos años de que se llegue esa fecha, el icónico político ha decidido destaparse de manera formal, por lo que quizá pise algunos callos su presencia en esta entidad duranguense, en donde su rival directa en esa carrera Claudia Sheinbaum, ha tejido algunas relaciones interesantes.
Desde luego que si la gira del secretario de relaciones exteriores se confirma, uno de los que lo acompañarán en su estancia por estas tierras e incluso, hasta le organice algunos encuentros con medios de comunicación y sociedad civil, será justamente Nacho Aguado, uno de los hombres más cercanos al presidencial y quién además, hoy es el responsable de la oficina de pasaportes de esa dependencia federal, por lo que quizá vaya a ser él mismo quien haga el anuncio oficial de su visita, claro, bajo el argumento de recorrer cada una de las delegaciones de su Secretaría para ver cómo están operando, lo que de alguna manera justificaría dichos viajes, aunque en los hechos, es más que obvio lo que estará buscando, pues hasta ahora, le había dejado el camino libre a la jefa de gobierno de la Ciudad de México.
Debido a que Marcelo no tiene tanta afinidad con las corrientes más radicales de Morena pero si con quien despacha en Palacio Nacional, es posible que los amarres que venga a hacer, no sean precisamente con morenistas, sino más bien con sociedad civil e incluso, con algunos políticos de buen nivel de otros partidos, pues si la forma en que se elegirá al sucesor de Andrés Manuel López Obrador será vía una encuesta, entonces cualquier persona se puede convertir en su aliado y eso no es ningún secreto, con lo que tratará de equilibrar la enorme ventana de exposición que le lleva Claudia, la cual, no pierde el tiempo de recorrer el país al menor pretexto, claro con la venia de quien la puso en donde está.
La gira de Ebrard Casaubón, para la que por cierto aún no hay una fecha oficial, también pudiera servir para construir puentes con algunas otras corrientes políticas que en un momento dado, le permitan buscar la máxima magistratura del país, en caso de que en Morena le cierren la puerta, pues la única manera de que se haga de esa candidatura, sería que el líder moral de ese partido lo imponga, lo que contradecería las señales que hasta ahora ha mandado el tabasqueño en torno a su sucesión. Lo que sí ha quedado claro, es que el hoy responsable de la diplomacia de México en el extranjero, no está dispuesto a quedarse sentado como lo hizo no hace mucho tiempo, cuando Andrés Manuel se lo pidió, una factura que el ex jefe de gobierno de la Ciudad de México aún espera cobrar, de ahí el que esta gira sea tan importante para él y todos los que lo están impulsando.
