Concluyó el segundo periodo ordinario de sesiones y con ello el primer año de ejercicio legislativo en el Congreso del Estado, lo que dejó interesantes saldos en beneficio de los duranguenses, incluso a pesar de haber atravesado el presente proceso electoral, donde se renueva la gubernatura, siempre dijimos que los ciudadanos deseábamos que el trabajo de las y los legisladores se mantuviera, y que no fuera el “ring” de partidos e ideologías, como se acostumbra de forma tradicional. Por lo que es importante destacar que sí se dieron diversos acuerdos entre nuestros representantes, pues pudieron aprobar reformas y crear nuevas leyes a pesar de la elección, algo que sin duda ha marcado este tercio de la actual legislatura.
Otro rubro que habría que destacar, es en el sentido de que los diputados determinaron sacar de la “congeladora” algunos asuntos para que fueran analizados en las comisiones y en el mismo pleno, con la participación de quienes así lo determinaron, y seguramente esto podría prever que en los próximos dos años que le restan a la legislatura, esa sería la tendencia, pues vale la pena que no se engrose el archivo legislativo y dar pie a las que son factibles de un estudio a fondo; seguramente muchas de ellas sin una postura definida por ahora, pero que quizá se pueda garantizar en un futuro inmediato sacar las propuestas de ese lugar.
Cabe señalar, que este primer año le correspondió la presidencia de la Junta de Gobierno y Coordinación Política al Revolucionario Institucional, en la persona de Ricardo López Pescador, quien ha sabido transitar junto a Joel Corral de Acción Nacional y Christian Jean de Morena, para que la ruta legislativa esté orientada a crear mejores escenarios para las familias de nuestro estado, y que a su vez la gran mayoría de los asuntos que se presentaron ante el pleno, tuvieran la aprobación unánime y mayoritaria en casi todos los casos. Porque es importante destacar que no es fácil transitar cuando las representaciones partidistas asumen un rol de “puertas cerradas”, y aquí creo que ha sido lo contrario, por lo menos en los números se puede constatar.
La reforma del parlamento abierto, por ejemplo, genera una extraordinaria oportunidad para que los ciudadanos podamos participar en la construcción de iniciativas, ampliando la perspectiva social y con beneficio directo a las familias que aquí vivimos; o el caso de las reformas al derecho a la paz, que también ha representado que Durango está a la vanguardia en este tema. Se crearon algunas leyes como la de Salud Mental, algo que es vital se ejecute, pues derivado de algunos factores mundiales, como la pandemia, la atención a este rubro de debe convertir en una política pública de todo gobierno, y para ello es necesario, como el caso de nuestra entidad, contar con herramientas plasmadas en nuestra legislación.
Ahora bien, este primer año me parece que sienta un precedente para quienes estarán al frente del Congreso los próximos dos años, pues uno de los factores que serán determinantes, de entrada, es el cambio de la estafeta en el gobierno del estado, y desde luego buscar el diálogo permanente; será una alta responsabilidad construir los puentes de comunicación para lograr este tipo de objetivos que hemos puntualizado, y de ser posible mejorar en la medida de la posible, pues el 2023 representará una gran oportunidad de avanzar, debido a que no hay elecciones, de ahí que habrá mejor margen de maniobra para darnos más resultados.
