Parafraseando a Martín Urieta; mujeres… o… mujeres… candidatas, ¿No quedará en su momento, otro camino que votar por ellas? Salvo que suceda algo muy extraordinario, todo apunta a que, por primera vez, una mujer será presidenta de la República. Apenas hace 74 años, se les dio a las mexicanas el derecho al voto. Después de esta fecha histórica, “haiga sido como haiga sido”, una de ellas, Claudia o Xóchitl, se convertirán en la primera presidenta de México, después de siglos y de privilegios reservados a los hombres. ¿Será el principio del fin, de la política machista en nuestro país?
Y aprovechando el viaje, las profesionales de la política se preguntan: ¡es ahora o nunca! El efecto de Claudia y Xóchitl, ya se reflejó en una resolución del INE. Como usted ya estará enterado, de las nueve gobernaturas en disputa, cinco mujeres serán candidatas y cuatro para los hombres. Ni modo, al parecer en 2024 podría ser por fin, el año electoral de las mujeres. El efecto colateral de ese fenómeno político, dará mucho que decir llegado el día, en las mujeres durangueses, que se dedican a la noble y sacrificada profesión de la política. Ellas están seguras, que no solo los profesionales de la política, tienen derecho a sacrificarse por Durango.
Nuestras políticas ya están afinando sus últimos detalles, para ser candidatas a diputadas locales, diputadas federales o senadoras de la República. Y sin temor a equivocarnos, algunas de ellas, aunque usted no lo crea, ya se sueñan despachando como gobernadoras en el Bicentenario. Pero también, estamos siendo testigos de la lucha de las mujeres por convertirse en candidatas a un puesto de elección popular. El partido MORENA, ya dio la voz de arranque. De acuerdo a medios de información y en redes sociales, las que aspiran a ser candidatas por ese partido, ya le hicieron un TUCOM, a Marina Vitela. La consigna es: cualquiera de nosotras, menos ella.
En este contexto, la cabeza visible es Sandra Amaya, actual diputada local y presidenta de la junta de gobierno. La diputada Amaya, que pronto aprendió a manejarse en los laberintos del poder local, creemos que no se avienta como “el Borras” a buscar una candidatura, se comenta que detrás de sus aspiraciones está Adán Augusto Hernández López. Por otro lado, de la posible alianza PRI, PAN y PRD en 2024, corren el riesgo de que se les haga bolas el engrudo y como alguien dijo, yo no quisiera ser el jefe político de esos tres partidos. Ali Gamboa, Gaby Hernández López, Letty Herrera, Rocio Rebollo, Gina Campuzano, más las que se acumulen esta semana, las veremos en el famoso fuego amigo.
¿De estas distinguidas políticas que hoy son diputadas locales, diputadas federales o senadoras, quienes intentarán reelegirse para seguir sacrificándose por Durango? Y los políticos durangueses estarán pensando: ¿Y nosotros qué? O dirán como la canción; ¿“yo todo lo que tengo lo doy por las damas”? Sin temor a equivocarnos, estos duranguenses no se quedarán cruzados de brazos. Ahora que hay piso parejo y paridad de género, que cada quién, se rasque con sus propias uñas. Esto apenas comienza.