Como si se tratara de un “sketch” del gran Roberto Gómez Bolaños, a través de sus personajes, hoy millones de mexicanos nos preguntamos ¿quién podrá defendernos?, luego de la reforma constitucional aprobada en el Congreso de la Unión y en la mayoría de los congresos estatales, por las cuales se implementa la llamada “Supremacía Constitucional”, pues a partir de que ésta sea publicada en el Diario Oficial de la Federación, nadie en este país podrá promover acciones legales contrarias a lo que se establezca en la Carta Magna, es decir, estamos al desamparo de la protección judicial contra acciones en contra de los derechos humanos, así de simple.
La premura de este tipo de reformas constitucionales, tal cual sucedió con la que concierne al Poder Judicial y a la que correspondió la incorporación de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa, dejan de manifiesto que la “aplanadora” morenista tiene prisa por sacar todas las ocurrencias, ante la mira de una oposición que ha perdido fuerza desde hace algunos años, lo que no necesariamente signifique que quienes hoy tienen el poder están en lo correcto, eso debe quedar perfectamente claro, desde luego las mayorías también se equivocan, y eso ha sido una constante a través de los años recientes con el PRI y el PAN cuando estuvieron mayoría, pues nada es para siempre, y en política manos, cuando la mayoría de los protagonistas obedecen a intereses políticos particulares.
Sin escuchar.
Parte de la soberbia de quienes ejercen el poder, es el no querer escuchar las advertencias que voces externas al oficialismo puedan proponer, lo que se mandata desde Palacio Nacional, o desde un rancho ubicado allá en Chiapas es lo que se hace, aprovechándose de una mayoría que tendrán por lo menos hasta el 2027 en San Lázaro, pero que dependerá en gran medida de lo que Morena y aliados hagan el tiempo que resta para esa fecha para ratificar esa mayoría o ésta se disminuya, pues hoy los ciudadanos estamos más informados e interesados de lo que ocurra en nuestro país. A pesar de que Adán Augusto ha asegurado que en unos 50 años la oposición no tendrá mayoría en el Legislativo, pues creo que si siguen con esa actitudes, seguramente será mucho menos.
Estados.
Es hasta “burda” la manera en cómo algunos congresos estatales aprobaron esta minuta, como parte del Constituyente Permanente, específicamente en el caso de Oaxaca, quien en una sesión virtual vía zoom se aprobó la minuta en un tiempo record de 22 minutos, es decir, claro que los legisladores de aquella entidad se tardaron más en conectarse a la sesión y pasar lista de asistencia, que el tiempo que les llevó el “análisis” y “discusión” de una reforma tan importante para el país. De ese tamaño es el supuesto compromiso de nuestros representantes en algunos estados. Apoco en ese tiempo les dio oportunidad de analizarla, desde luego que no.
Durango.
En el caso de nuestra entidad, bastó medio día, en lo que entró al Pleno por correspondencia, se turnó a la comisión de puntos constitucionales, se le dio la primera y segunda lectura, para alrededor de medio día estarla sometiendo a votación, misma que contó con el voto a favor de Morena, el Partido Verde, y una vez más, con el respaldo del Partido Revolucionario Institucional, a pesar de que en lo nacional el voto fue en contra. Por su parte Acción Nacional y el representante de Movimiento Ciudadano emitieron su sufragio en contra. En el caso del blanquiazul acusando que este tipo de decisiones nos van a llevar, como nación, a una dictadura.
La crisis constitucional de la que tanto se ha hablado parece que está “a la vuelta de la esquina”, donde los más perjudicados seremos los mexicanos, las posturas radicales que han asumido los Poderes de la Nación en un enfrentamiento innecesario, terminarán por desmoronar la República que tantas generaciones han creado, así de simple.