Anticipando mi total apoyo, respeto, admiración y solidaridad a la comunidad LGBTQ+, y encontrándonos en el mes de junio, el cual ha sido instituido como “el mes del orgullo”, es que me permito escribir estas líneas en torno a esta conmemoración. Paréntesis, LGBT es un acrónimo que significa lesbiana, gay, bisexual y transgénero. El término a veces se extiende a LGBTQ, o incluso LGBTQIA, para incluir grupos queer, intersexuales y asexuales. Queer es un término genérico para personas no heterosexuales; intersexual se refiere a aquellos cuyo sexo no está claramente definido debido a diferencias genéticas, hormonales o biológicas; y asexual describe a aquellos que no experimentan atracción sexual. Si bien es cierto que ya nos encontramos en la tercera década de los dos mil, que nos consideramos una sociedad avanzada y desarrollada, aún quedan algunas personas y grupos detractores en contra de la comunidad LGBTQ+.
Primero, la celebración del orgullo LGBTQ+ se remonta al suceso ocurrido en Greenwich Village, Nueva York, el 28 de junio de 1969, en el que, durante las primeras horas del 28 de junio de 1969, la policía allanó el Stonewall Inn, un bar gay, y comenzó a sacar a los clientes al exterior. Los clientes se resistieron al arresto y una creciente multitud de transeúntes arrojó botellas y monedas a los oficiales. La comunidad gay de Nueva York, harta tras sufrir acoso por años por parte de las autoridades, estalló en disturbios en los vecindarios que se prolongaron durante tres días.
Ya se habían tenido actos de odio en contra de personas de la comunidad LGBTQ+, sin embargo, fue precisamente este suceso el catalizador para crear un movimiento global que además de buscar que se respeten los derechos de las personas de la comunidad, buscaban reconocimiento a su persona, respeto a sus gustos e intereses y, sobre todo, sentirse dignos dentro de la sociedad.
Es así que el mes de junio se consagró como el Mes del Orgullo LGBTQ+ en muchas partes del mundo, México incluido, puesto que cuenta con una fuerte presencia de movimientos de derechos civiles y visibilidad de la comunidad LGBTQ+. Derivado del acontecimiento ocurrido en Nueva York, es que, actualmente, se conmemora la lucha por los derechos de la comunidad, en este mes recordamos los abusos, violencia, represión, hostigamiento y discriminación que han sufrido las personas LGBTQ+ y que, lamentablemente, hoy en día, todavía hay quienes lo sufren. Además, en este mes se reivindica la diversidad sexual y de género con la consigna de mostrar que ser gay, lesbiana, bisexual, trans, queer o no binario no es motivo de vergüenza, sino parte natural de la diversidad humana. De ahí que se le denomina orgullo puesto que resalta la dignidad de las personas LGBTQ+ y contrarrestar siglos de estigmatización.
Resulta difícil de creer que aún existan quienes, con actos de discriminación, repudio y odio, descalifiquen a las personas de la comunidad y, más aún, que los ofendan y los agredan por el simple y sencillo hecho de tener gustos distintos a los “comunes”. Concluyo expresando mi total apoyo a la comunidad, reiterando que gustos son gustos y no tienen por qué justificarlos ante una sociedad todavía inmadura e incongruente.
Por otro lado, me congratulo de quienes, aunque no sean pertenecientes a la comunidad, han hecho propia la lucha y han apoyado la causa. Ellos ya lo entendieron todo.