Esta semana la Presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, lanzó una advertencia al Instituto Nacional Electoral (INE), en el sentido de que se extralimitó en sus funciones, a partir de la manera en que se organizó y ejecutó, la elección de jueces y magistrados del pasado 1o de junio, pues a decir de quien despacha en Palacio Nacional, a ese órgano electoral no le correspondía afirmar que había votos que no debían incorporarse al resultado final – más allá de la gran cantidad de anomalías registradas en esos comicios -.
Para Sheinbaum Pardo, esa atribución en todo caso, no era de los consejeros del INE, sino más bien del Tribunal Electoral, por más que el Artículo 41, por cierto, aún vigente en la Constitución, diga otra cosa, a pesar de lo cual, la Presidenta dijo que las elecciones que se organizan en todos los niveles en el país cuestan mucho dinero y que algo deberá hacerse al respecto, de ahí que se crea se viene una Reforma Electoral que pudiera terminar con aquellos que sean incómodos al partido hegemónico y la misma suerte, pueden correr los OPLES en los estados.
Lo que dijo la Presidenta, no es algo que se pueda tomar a la ligera, pues fueron al menos cinco consejeros electorales, los que se manifestaron por no avalar la elección al Poder Judicial, por lo que quizá en esa reforma que se quiere hacer, vaya incluida una reducción significativa en cuanto al número de integrantes del Consejo General del INE y que los que salgan, sean justamente aquellos que se atrevieron a diferir con los resultados de quienes terminaron siendo jueces y magistrados, una posibilidad que de ninguna manera suena descabellada.
También cabe la posibilidad de que Sheinbaum Pardo diga a partir de la multicitada Reforma Electoral, que sean los ciudadanos quienes voten por los nuevos consejeros electorales, a través de una nueva elección, quedando solo aquellos que sean afines al proyecto hegemónico en el país, como Guadalupe Tadei y compañía, los “revolucionarios” deberán buscar otras opciones de trabajo, pues hoy en día cualquiera que difiera con la Cuarta Transformación está condenado a la extinción y para muestra… El INAI, Coneval, IFT, Cofece, CRE, CNH, Mejoredu y los que se sumen.
