A una semana de que concluyan las campañas políticas, hoy hemos sido testigos del potencial que cada abanderado al gobierno del estado ha ido construyendo, y que seguramente serán factor determinante el próximo 5 de junio, mismos que iremos analizando en los próximos días; de entrada me ha llamado la atención la estrategia que se diseñó en torno al abanderado de la coalición “Va por Durango”, Esteban Villegas Villarreal, al lado de su esposa, Marisol Rosso, quien ha mantenido una agenda en paralelo a la del propio candidato, logrando tener mayor acercamiento con distintos entes de la sociedad civil, grupos vulnerables y mujeres principalmente.
Me parece que una de las propuestas que más se ha buscado posicionar, la “tarjeta madre, salario Durango”, el propio perfil de Marisol le ha permitido conectar con las madres respecto a la intención que lleva implícita esta tarjeta; así como el tema de la atención a las personas con discapacidad y el respaldo a las familias, en caso de que el voto ciudadano les favorezca el primer domingo de junio. La señora Rosso está jugando un papel muy importante en este proceso electoral, y se ha podido percibir incluso cuando ambos coinciden en eventos, pues ha sido muy bien recibida. De igual forma, con su agenda en los municipios les ha permitido a ambos cubrir territorialmente mayor espacio y acercamiento al interior de la entidad.
De igual forma la estrategia que ha planteado Esteban denominada “BIT”, creo que también podría convertirse en un potencial electoral que se traduzca en sufragios, pues dicha propuesta establece la entrega de becas, internet gratuito y tablets para los jóvenes estudiantes, y aunado a ello ha planteado un nuevo sistema de educación que les permita a todos los jóvenes del estado, tener las mismas posibilidades de aprendizaje. Aquí la importancia del tema radica en que en el rubro educativo se deberá concentrar la mayor parte del ejercicio de gobierno, si obtiene el triunfo en las elecciones, primero para la obtención del recurso y una de las apuestas es lograr que la federación absorba el gasto educativo, y de lograrse sería uno de los programas más fuertes que podría implementar.
Otro elemento que me parece que ha destacado en su campaña, es la importancia que reviste el municipio de Durango, donde junto con Toño Ochoa han buscado mantener el “bastión” del panismo a través de diversos mensajes; Esteban sabe, y lo ratificó en el segundo debate, que tener acercamiento constante con la estructura blanquiazul le será redituable, de ahí que con la presencia del líder nacional, Marko Cortés, ha ido construyendo compromisos y sobre todo lealtades a su proyecto, más allá de las críticas a nivel nacional por esta coalición entre quienes históricamente han sido antagónicos, Villegas Villarreal ha sorteado esos comentarios y ha subido a su discurso, y proyecto, a militantes y simpatizantes de Acción Nacional, algo que quizá al inicio del proceso no se veía viable, y que hoy las circunstancias han cambiado.
Ahora la coalición “Va por Durango” no solo estará obligada a mostrar el “músculo” político en sus cierres de campaña en la capital y en La Laguna, sino que deberán diseñar una cuidadosa estrategia para el día de la jornada, con la estructura electoral y de movilización que les permita la defensa del voto; y en esta parte creo que una primer prueba, que seguramente se replicará este año, fue lo que ocurrió en la elección del 2021, con el trabajo coordinado entre los tres partidos que la integran
