Legisladores de Morena en la Cámara Baja del Congreso de la Unión, quisieron aplicar uno de los máximos “agandalles” posibles en los últimos años en nuestro país, porque resulta que mientras los legisladores intentaban discutir y votar en el pleno el dictamen aprobado por la comisión de Seguridad Social, respecto al tema de las Afores, la oposición se percata que no es el mismo que se habría votado en dicha comisión, sino que en la Gaceta Parlamentaria estaba publicada otra, nada más con 12 puntos más que los diputados no conocían, es decir, unos “duendes” legislativos hicieron travesuras para modificar el texto.
No es asunto menor que el fondo del tema es que querían “madrugar” a la oposición con uno de los elementos clave en esta iniciativa, que es en relación a que no solo se hará uso del ahorro de los trabajadores inactivos, sino que también a los que están en activo. Van por todo pues. Afortunadamente los diputados de oposición se percataron de ello y lo expresaron, y ante la evidente “pifia” de Nacho Mier y su grupo, tuvieron que echar para abajo la discusión y programarla para este próximo lunes, donde sin duda habrá de pasar con la mayoría morenista y aliados. Me parece que sin escrúpulos quieren crear el Fondo de Pensiones para el Bienestar, atropellando años de esfuerzo de millones de personas en nuestro país, mayores de 70 años.
Consecuencias.
Esto evidentemente traerá consecuencias electorales si durante el fin de semana el Presidente Andrés Manuel López Obrador no ordena que el asunto quede en el “tintero” legislativo, si en verdad hay una preocupación por no afectar a los adultos mayores que ya están retirados; porque podría ser contraproducente en las urnas el próximo 2 de junio, pues ese amplio sector poblacional, que hoy se encuentra agradecido con el apoyo que reciben de su administración, podrían darle la espalda, porque una cosa es recibir seis mil pesos al bimestre, y otra muy diferente, “meterle la mano” al bolsillo de sus ahorros; es injusto, poco ético y sin medir las consecuencias.
Quizá el tema central es que inmersos en una campaña electoral, donde se elige a la próxima Presidenta de México, el recurso para la operación ha sido insuficiente, y las Afores se muestran como una opción real de financiamiento para los abanderados morenistas, pues creo que la visión del inquilino de Palacio Nacional no es hacerse rico, sino mantener el poder a toda costa, y para ello necesita dinero.
La falacia más vil.
Parte de lo que Morena argumenta, incluido el propio Presidente, es que el tomar las Afores no sería el único mecanismo para capitalizar este supuesto Fondo de Pensiones para el Bienestar, pues se asegura que también de lo que se recaude mediante el Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado, un área que tiene desde su creación sin mostrar un solo resultado. Aunado a esto, se dice que de las ganancias que tiene el Tren Maya, el AIFA y la aerolínea Mexicana, también irían a la “bolsa” de este fondo, cuando sabemos que en este momento ninguna de estas tres obras “insignia” del Presidente son ni siquiera autofinanciables, vamos, ni “tablas” han salido, menos podrían generarle ingresos a este nuevo fondo, por lo que es una vil falacia.
Al igual que lo anterior, nadie cree que lo que ocurrió en San Lázaro fue un “error humano”, y es así de simple, una equivocación humana puede ser una coma o un punto y aparte, pero jamás lo será incorporar 12 puntos más a una propuesta que ya había sido votada.
Afortunadamente a los trabajadores mexicanos mayores de 70 años les queda la alternativa de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, donde esta propuesta podría caerse, a pesar del avance que ya tiene la Ley de Amparo, creada justo para evitar que se “tumben” estas aberraciones enviadas de Palacio Nacional.